ESTATUT, ANDALUCES Y CAMPAÑA DESIGUAL

Estos días hemos sido testigos ante nuestras pantallas de lo que los defensores del Estatut aprecian la libertad de expresión: nada. Agreden al líder del PP, y aquí no ha pasado nada, incluso algunos lo justifican ("les ha salido barato" dice el mamarracho de Tardá) para intentar que olvidemos el lema del PSC en campaña: "El PP utilizará tu NO contra Cataluña". Pero esto no es todo: hace unos días el impresentable de Maragall recordaba -por si se le olvidaba a alguien-, que dijo que "todavía es muy pronto para que un cordobés presida la Generalitat".

Siento auténtica repugnancia de ver cómo un Presidente de una Comunidad Autónoma insulta a los de otra sin ser contestado ni por el Presidente de la Comunidad Autónoma insultada (Manuel Chaves) ni por otros políticos de la suya, aparte de los del PP que sí condenaron estas declaraciones. Pero ¿quiénes se creen, estos del 3%, para ir a insultar a nadie en función de donde haya nacido? Luego se extrañarán de que algunos andaluces opten por no consumir cava catalán. Menuda recua de políticos, le insultan a uno o le agreden, pues lo justifican; te tiran la casa por unas obras del Metro que sirvieron para financiar a CiU, aquí no ha pasado nada (hoy por ti, mañana por mí),...

Los que han intentado hacer campaña por el NO han sido los destinatarios de actitudes fascistoides como agresiones verbales o físicas, empujones, insultos, actos reventados, ante la pasividad de la Policía Autonómica y, lo que es peor, gozando los agresores de la 'comprensión' de la mayoría de políticos catalanes. Señores del PP-C y de Ciutadans de Catalunya, átense los machos, que esto huele a otro día de los cristales rotos.